“Es fácil esquivar la lanza, mas no el puñal oculto.” - Proverbio chino
Con la llegada de las masas a la Central, se gestiono un fenómeno social de apoderamiento del espacio físico. Estaban conscientes del pecado de Eva. Cada maestro-masa tiene una sensación de dominio y triunfo que le invita a dar por bueno todo lo sucedido. Participaban colectivamente en todo, imponiendo su opinión sin contemplaciones, al negarse a reconocer otras soluciones y opiniones. Se convierten en cómplices, pero se sienten salvados al saberse idéntico a los demás.
Con la llegada de las masas a la Central, se gestiono un fenómeno social de apoderamiento del espacio físico. Estaban conscientes del pecado de Eva. Cada maestro-masa tiene una sensación de dominio y triunfo que le invita a dar por bueno todo lo sucedido. Participaban colectivamente en todo, imponiendo su opinión sin contemplaciones, al negarse a reconocer otras soluciones y opiniones. Se convierten en cómplices, pero se sienten salvados al saberse idéntico a los demás.
Esta adhesión se puede achacar a una
combinación de varios factores: una administración cultural congelada en el pasado,
el abuso sentimental que duele en la psiquis y el espíritu, con la frase repetitiva, cada vez que había un problema
interno, “nos van a quitar la escuela”, la aparición de la masa y la minoría
selectiva.
Primero, Eva gobierna, administra,
forma una escuela para su bienestar. Luego, en cambio, los administrados
empiezan a vivir para Eva. La Central se convirtió en un sepulcro
blanqueado por sus educadores hipócritas, racistas, homofóbicos solapados y los
llamados “cristianos”. Tener el poder total corrompe y nubla las decisiones
creativas en pro del estudiante y la misión y visión de una escuela.
Los maestros-masa creen tener
el conocimiento absoluto y poseen la comodidad que ofrece una escuela
especializada, tiene más que suficiente, pero, carecen de proyectos educativos
y artísticos. Sólo se preocupan por su bienestar y es insolidario con los que
no profesen su bienestar. No se dan a la tarea de construir y destruyen al que
desea ser diferente.
A este hecho se añade la
creación de una minoría selecta
(modelos de intercambios simples, amigables y gratuitos), un grupo de maestros
que velaran, espiaran y murmuraran los decretos de Eva, como diría José Ortega
y Gasset, "al que se exige más
que a los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias
superiores."
Esa masa dirigida por la
minoría selecta y amamantada por Eva, conspiró y se reveló contra mi persona en
el año 1986. La violencia es el miedo
a las ideas de los demás y la poca fe en las propias. El arte no debe estar al servicio de la
política administrativa, al contrario, la administración debería estar al
servicio del arte.
La masa hizo un frente común, La propaganda comenzó, difundiendo y
adoctrinaron a sus estudiantes de intermedia a rechazar al taller de dibujo y
pintura del nivel superior. Combatieron mi deseo de renovación continua con
criterios óptimos de excelencia en el área de dibujo y pintura. No entendieron mis
cambios curriculares en las artes visuales. Ignoraron mi filosofía educativa en el proceso enseñanza
aprendizaje. No
soportaban los cambios anuales en las unidades de creación, los grandes e
innovadores proyectos artísticos que nunca se habían realizado en el sistema
público de enseñanza y universitario. Nublaron su entendimiento y señalaban como
lenguaje profano mi frase icónica: “El arte es vida.”
Se unieron en un fin común, impedir que el curso de Dibujo y Pintura
utilizara el pasillo central del primer piso, para exponer las pinturas hiperrealistas,
en la Exposición Anual de Estudiantes de 1987. La orientación fue abierta y
clara a los estudiantes de noveno grado, no solicitar
continuar su especialización en estas áreas.
El propósito ulterior de la
masa-maestro era demostrar que mi
currículo era exitoso solamente porque los estudiantes de décimo grado
eran de la escuela y ya sabían dibujar y pintar. Como lee un proverbio chino:
“Las mentes grandes discuten ideas; las medianas, cosas; y las pequeñas,
personas.”
Resultado, de 1976 a 1984 los estudiantes que ingresaban a mi curso en su
60% provenían de la escuela. Los 40% restantes eran estudiantes de nuevo
ingreso provenientes de otras escuelas. De 1985 a 1986 la matricula de décimo grado se nutria de un
45% de estudiantes de nuevo ingreso. Desde esa rebelión, en 1986-87 se nutrirá
de un 90% de estudiantes que entran en décimo grado a la escuela por primera
vez.
La rebelión de las masas tuvo éxito.
Pero lo mejor me paso después de la
rebelión. Era el momento indicado para demostrar mi premisa: “Todos estamos capacitados para dibujar y
pintar. La técnica se puede enseñar”. Lo que nos falta es un currículo
especializado para lograr este propósito. Readapté el currículo de décimo
grado, ahora más consciente que el porciento era mayor de los estudiantes que
no sabe nada de arte. Diseñe un mini currículo de los conceptos básicos del
arte dentro del curso de Dibujo. ¡Eso fue fabuloso, lo mejor que me paso en
esta rebelión de las masas!
La excelencia se desarrollo al 100%, porque el currículo que
diseñé era, por razones obvias, pensando que el estudiante no sabía nada
en dibujo y pintura. Se les capacitará en el medio del dibujo y pintura y en
todas las técnicas, buscando la creatividad y excelencia.
Tres factores determinaron la efectividad del currículo: primero su continuidad, cada unidad de creación
supone diferentes niveles de dificultad en la actividad creacional, segundo el cuantitativo, la cantidad de obras
realizadas comprueban la continuidad y variedad de técnicas y estilos y tercero
el cualitativo el oficio del dibujo
y la pintura prevalecen siempre en la producción artística la cual recibió
excelentes reseñas por los críticos
especializados, universidades locales y extranjeras y la prensa.
Resultado final, se demostró
que el currículo de dibujo y pintura es efectivo, por su base disciplinaria
en el arte, son procesos de observación, sistemático y consciente. Se validó el currículo y al maestro.
Resultado ulterior, en el 1989-90, la clase graduanda es aquel 90% de estudiantes que entraron en décimo grado a la
escuela por primera vez al curso de Dibujo y Pintura, en el año 1986-87. Para la Exposición Anual de Estudiantes de 1989, el curso de dibujo y
pintura del nivel superior inaugura el Teatro de la Escuela Central de Bellas
Artes, como sala de exposiciones. Esto debido a la calidad de excelencia de los
dibujos y pinturas y la gran cantidad realizada.
Por primera vez se utiliza el teatro. Un éxito… El
resto es historia.
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Sirvan estas líneas para el propósito ulterior de este blog, servir de guía a los
nuevos maestros de las artes visuales y los futuros artistas.
Recuerden que UN BLOG SE NUTRE DE SUS COMENTARIOS. Gracias, por
los comentarios que me enviaron a mi e-mail, pero agradeceré se realicen en la
zona de comentarios al final de la
página. El que desee que su nombre o imagen artística sea eliminado favor de
solicitarlo en los comentarios.